Los dos grandes retos que marcarán la senda a recorrer en los próximos años con respecto a la sostenibilidad y de la coherencia ambiental, en diferentes escalas y ámbitos, son sin lugar a duda, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
Bajo este contexto, y aterrizando en el sector agrario, ambos retos conllevan una serie de elementos y conceptos que son ingredientes clave en la sesión que se celebró en el Congreso. Algunos de estos elementos son: salud del suelo, erosión, materia orgánica, microbiota edáfica, servicios ecosistémicos, compost, contaminación de suelos, fertilización, modernización de riegos, PAC y ecoesquemas, planes de sequía, polinizadores, control biológico, conectividad y agroecología, entre otros.
Dados estos elementos, y recordando el aderezo de ambos retos (cambio climático y pérdida de biodiversidad), en esta sesión, construida colaborativamente desde el comité técnico, se puso en común la visión de diferentes agentes implicados, arrojando luz, generando una narrativa holística y una inteligencia colectiva, pues todas y cada una de las piezas del puzzle están fuertemente relacionadas, debiendo alinear objetivos y actuaciones conjuntas para avanzar y evolucionar coherentemente en las diferentes líneas estratégicas y políticas que aplican en el ámbito agrario. Para ello, se tomó como hilo conductor la Estrategia europea “de la granja a la mesa”.
Actuaciones tan sencillas como fomentar e implementar corredores verdes en una explotación de olivos, por ejemplo, tiene múltiples beneficios, tales como: una reducción de erosión del suelo, la mejora de la estructura del suelo, una aportación de materia orgánica, facilita la conectividad ecosistémica, aumenta la superficie reservorio de insectos que realizan un control biológico y una polinización sobre el cultivo, reduce la evapotranspiración y su consecuente potencial estrés hídrico en cultivo durante el periodo estival, facilita y potencia el desarrollo de la microbiota edáfica, apoya la conservación del patrimonio natural y de la biodiversidad, genera una agricultura mejor adaptada a futuros escenarios de cambio climático y facilita la opción de usos múltiples del suelo (ej. pastoreo, apicultura…), entre otros beneficios.
Durante la sesión se pusieron sobre la mesa todos estos elementos, compartiendo píldoras sobre avances normativos y líneas de financiación en la materia, compartiendo diversas experiencias y abriendo un debate entre las partes implicadas.
Puedes disponer del resumen de la sesión elaborado por los voluntarios de la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) pinchando aquí.
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